Los aficionados que este sábado asistan al Nou Estadi podrán aparcar en cuatro grandes zonas habilitadas gracias al desmantelamiento definitivo del trazado de la antigua autovía A-7 (ver imagen). Después de dos meses de obras, ya se ha recuperado la topografía original con el derribo de los dos puentes de hormigón que han dejado un espacio de 790 metros de largo que servirán para estacionar.
Las obras se iniciaron a finales de octubre y una vez finalizadas mejorarán considerablemente la movilidad en el Nou Estadi, un factor importante porque será el escenario de las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Mediterráneos de 2018.
Además, las obras permitirán desarrollar los dos planes de mejora urbana de la zona que contempla el POUM, el del Nàstic y el de la Budellera sur.