El equipo grana recogió el premio de la Cerdanya Cup tras solidarizarse con el equipo rival cuando estos se quedaron con un jugador menos por lesión.
El Alevín G del Gimnàstic de Tarragona, entrenado por los hermanos Martí y Joan Fàbregas, en el torneo internacional de fútbol base «Cerdanya Cup» demostró que por encima de cualquier resultado está la deportividad.
El Gimnàstic jugaba contra el PDI United de California en uno de los partidos de la fase de grupos. El equipo estadounidense se quedó con un jugador menos por lesión y no tenían más jugadores, lejos de aprovechar la circunstancia, los entrenadores decidieron sacar del terreno de juego a uno de los suyos para equiparar fuerzas y solidarizarse con el equipo rival, gesto que la organización premió con el Trofeo Fair Play al finalizar la XVIII edición del torneo disputado del 29 de junio a el 1 de julio, y que contó con la participación de 103 equipos de diferentes nacionalidades.
Una vez más, jugadores y entrenadores del Gimnàstic de Tarragona muestran los valores del deporte y el compañerismo fuera y también dentro del terreno de juego. Una acción necesaria y responsable en el mundo del deporte y, en este caso, en el fútbol formativo.
