El Ayuntamiento de Tarragona ha otorgado por unanimidad durante el Consejo Plenario del mes de abril el título de hijo predilecto de la ciudad de Tarragona al presidente del Nàstic, Josep Maria Andreu, y el diploma al mérito deportivo a Cinto López, ex jugador y ex masajista del primer equipo.
La concesión al presidente grana llega tras la candidatura impulsada por tres socios del Nàstic (Agustí Mallol, Jaume Budesca y Juli Esporrín) que estuvo apoyada por 1.500 firmas y la adhesión de diferentes entidades deportivas y sociales de la ciudad de Tarragona, mientras que la distinción para Cinto López ha sido promovida por el PDeCat.
Josep Maria Andreu llegaba a la presidencia del Gimnàstic de Tarragona en 2002, después de haber sido directivo tres años desde 1998 a 2001. Fue el primer presidente de la Sociedad Anónima Deportiva y durante su mandato el equipo consiguió los ascensos a Segunda División A, la temporada 2003/2004; y Primera División, el 3 de junio de 2006. En enero de 2007 cerró su primera etapa al frente de la SAD, pero se mantuvo como presidente del Club Gimnàstic de Tarragona. En el año 2012, debido a la grave crisis económica y deportiva que sufría el Nàstic, accedía nuevamente a la presidencia de la Sociedad Anómima con el objetivo de reconducir la situación económica, deportiva y social de la entidad. Tres años después, en 2015, el equipo volvía a la Liga de Fútbol Profesional y la temporada siguiente se quedaba a un paso de alcanzar de nuevo el ascenso a la máxima división del fútbol estatal, conocida como la mejor liga del mundo.
Cinto López Ginesta, que nació en Campello (Alicante) en 1940 y murió en Tarragona en 2007, llegó al Nàstic la temporada 1966/1967 procedente del Sants. Era extremo derecho y jugó siete temporadas en el primer equipo grana acumulando 201 partidos entre liga y copa y marcando 77 goles. Está en el top 30 de jugadores del Nàstic con más partidos jugados en toda la historia de la entidad y es el cuarto máximo goleador tras Valero Serer, Rafael Grau y Benjamín Álvarez.
Cinto López fue el autor del primer gol oficial en el Nou Estadi el 13 de febrero de 1972. Se retiró la temporada 1971/1972 y la siguiente pasó a ser el masajista del equipo, cargo que ocupó hasta 1977 .
En octubre del año 2000, recibió uno de los reconocimientos en la Gala del Deporte del Siglo XX que organizó la concejalía de deportes del Ayuntamiento de Tarragona.
Actualmente, Cinto López ocupa también un lugar destacado en el Museo del Nàstic de la Avenida Cataluña donde están expuestas dos de sus camisetas de juego.