El Gimnàstic de Tarragona ha perdido por 2 goles a 0 contra el Levante cuando restan cinco jornadas para la finalización de la liga. La derrota condena los granas a 9 puntos de la permanencia y acerca, algo más, el equipo de Tarragona a la segunda división. Y esto que hoy sí que se puede hablar de revolución grana, porque Rubén Pérez, Tobias Grahn y Juan como lateral izquierdo han entrado al once titular.
Parece que la irregularidad de la temporada pase factura al conjunto grana, ya que en los últimos tres partidos ha disminuido su intensidad de juego. Hoy no ha sido una excepción y el equipo ha acusado una vez más la falta de llegada, que sólo se ha sucedido en los minutos finales del encuentro.
No se puede decir que el Levante hiciera un gran partido, pero aún así ha sido siempre superior a un Nàstic que se ha limitado a defender cómo ha podido las llegadas de Riga, Ettien y Kapo, que han demostrado durante los 90 minutos su velocidad y verticalidad.
Tras unos minutos inciertos el Levante se ha hecho amo del medio del campo y ha ido acelerando su juego por minutos, un hecho que ha encontrado premio en el 26′, cuando en una jugada a pelota parada César Navas ha tenido la poca fortuna de marcar en propia portería. Justo un cuarto después Riga ha culminado un contragolpe y sentenciaba el partido. Y lo hacía cuando todavía quedaban 50 minutos por disputarse, pero el Nàstic ya no existía. La derrota y el que esta significaba han pesado demasiado en la conciencia de un equipo deshecho de moral y de forma física.
Pinilla, Rubén Castro y Generelo han entrado a la segunda parte, pero ha sido estéril. El juego de los de Paco Flores era inofensivo y el Levante se aprovechaba cuando quería. Este vez los palos han estado de color grana, puesto que la madera ha evitado en dos ocasiones que la victoria de los «granotes» fuese todavía más grande. En los últimos minutos el Nàstic ha ido a la desesperada, pero la cabeza de los tarraconenses era en otro lugar.
La llama de la primera división se apaga cada jornada que pasa y ya es difícil hablar de remontada. Hace falta recordar que, aunque mucha gente ya hable de segunda, el Nàstic milita todavía en la mejor liga del mundo.