Los de Manel Cazorla, que cuajaron un mal partido, se vieron superados de manera contundente por el San Francisco.
Los locales no se encontraron cómodos en ningún momento, incapaces de trenzar su habitual juego ofensivo frente a un rival muy cerrado atrás. Además, los de Cazorla pagaron muy caros sus errores, con contras punzantes de los baleares después de cada balón perdido en la zona de peligro grana. Al final, la falta de ideas locales y la alta efectividad visitante acabaron por sentenciar el duelo, haciendo que los tres puntos volaran de Tarragona dirección a las islas.
La derrota de este fin de semana es ya la cuarta consecutiva para los grana, que necesitan recuperar la dinámica positiva si no quieren entrar en la zona peligrosa de la tabla. El margen es aún suficiente, gracias al gran primer tramo de liga de los tarraconenses, pero hay que reaccionar a tiempo, como decía el técnico del Juvenil, Manuel Cazorla, después del partido. «En esta categoría hay que ser muy humildes, todos los equipos tienen un alto nivel y si no haces bien las cosas los partidos se complican mucho. Ahora tenemos que reflexionar y sobre todo volver a trabajar al máximo. La situación no es alarmante pero tenemos que hacer más si queremos volver a sumar de 3. Veníamos de dos partidos muy buenos contra Barça y Español, donde la falta de fortuna nos privó de los puntos. Necesitamos recuperar aquellas sensaciones para competir mejor y todo pasa por reaccionar y dar un poco más de nosotros mismos. Estoy convencido de que la derrota nos servirá para cambiar la dinámica, recuperar sensaciones y volver a luchar por las victorias «.
El próximo rival del Nàstic será el Girona, sexto clasificado con 6 puntos más que los tarraconenses. Será un partido complicado, sin duda, pero que debe servir a los juveniles para iniciar la remontada.
