El Cadete A arranca un empate en un partido que tuvo que jugar con un hombre menos durante más de 30 minutos.
El partido empezó mal para los intereses granas. En el minuto 1 de juego uno de los centrales del nàstic rehusó una pelota con la mala suerte que rebotó en el dorso de un jugador local convirtiéndose en una asistencia de oro por el delantero gerundense que conseguía el 1 a 0 después de batir al portero en el 1×1. Con el gol los locales se cerraron, conscientes de que la ventaja los favorecía, y más teniendo en cuenta las reducidas dimensiones del campo.
Los granas se supieron reponerse y con un juego muy vertical y con muchos cambios de orientación del balón consiguieron ir dominado el partido con el paso de los minutos. En el minuto 30 una buena jugada por banda del Nàstic culminó con un centro al punto de penalti que el delantero grana convirtió en gol con un gran remate en semixilena. Al descanso se llegaba con un trabajado empate.
En la reanudación de nuevo malas noticias para los tarraconenses. Un error defensivo acabaría con penalti y expulsión cuando aún no se llevaban ni 5 minutos de juego. El Girona no perdonó y puso el 2-1. Las cosas se ponían muy complicadas para los de Daniel Vidal que se encontraban con un marcador en contra y con un hombre menos para afrontar la remontada. Pese al contra tiempo, los visitantes no dejaron de luchar en ningún momento, y gracias al gran trabajo colectivo y a una capacidad descomunal de sacrificio, lograron empatar el partido a falta de 20 minutos. Lo más difícil ya estaba hecho pero hacía falta aguantar el marcador. Antes de terminar el partido el Nàstic aún disfrutó de dos buenas ocasiones pero el balón no quiso entrar. Al final, empate y un punto que sabe a gloria después de 35 minutos compitiendo contra un gran equipo y con un hombre menos.
El técnico del cadete, Daniel Vidal, valoraba el gran esfuerzo de su equipo en el partido en Girona. "Que te marquen en el primer minuto de juego no es, ni mucho menos, la mejor manera de empezar un partido contra un rival como el Girona y en un campo tan pequeño. Por suerte nos hemos sabido rehacer y con el paso de los minutos hemos encontrado nuestra mejor versión. En la segunda con el penalti y la expulsión hemos demostrado que somos un equipo con carácter, no nos hemos venido abajo en ningún momento y pese a ser uno menos, hemos sido capaces de dominar el juego y finalmente hemos tenido premio. Habríamos podido incluso ganar pero el balón no ha querido entrar. Por cómo ha ido el partido podemos estar muy contentos del punto conseguido. Estos chicos son unos luchadores y lo demuestran cuando las cosas no van de cara ".