Los de Manel Cazorla consiguieron el domingo una victoria clave contra el Sant Andreu por 2 a 1.
Tras los últimos resultados de los granas, la victoria empezaba a ser importante para no acercarse en exceso a las posiciones de descenso. Los hombres de Manuel Cazorla comenzaron el partido muy entonados, presionando bien arriba, y con las líneas muy juntas. Los locales fueron capaces de anular el juego del San Andreu, pero en un desajuste defensivo los visitantes consiguieron ponerse por delante en el marcador aprovechando un mal despeje de la defensa tarraconense.
Parecía que una vez más la victoria escaparía ya que, de nuevo, y pese a las buenas sensaciones de juego, el marcador volvía a ser desfavorable. Pero los juveniles no se dieron por vencidos. Creyeron en sus posibilidades y en el gran trabajo que está haciendo este equipo y supieron persistir hasta dar la vuelta al marcador. Los visitantes sólo tuvieron dos ocasiones en todo el partido, el gol, y un disparo que despejó el portero del Nàstic, Alberto, con una gran parada.
Por el contrario, los granas dispusieron de hasta seis ocasiones claras de gol, pero no fue hasta el minuto 90 que consiguieron, con un gol de Ricky, colocar el 2-1 en el marcador. Al final, victoria por el Nàstic que vuelve a sumar de tres como decía su técnico, Manuel Cazorla, al final del partido. "Era muy importante volver a ganar. Las sensaciones las últimas semanas eran muy buenas, pero al final los puntos siempre se nos escapaban de las manos. Ayer parecía que el guión era el mismo pero el equipo creyó en nuestras posibilidades y supo luchar para conseguir una victoria merecida. Ahora tenemos que ser capaces de mantener la dinámica positiva y seguir sumando hasta alcanzar el objetivo".