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Rayo Vallecano 1 – 1 Nàstic

El Nàstic ha arañado un punto de Vallecas en un partido donde ha merecido la victoria. El gol de Powel ha sido contrarestado por otro de Piti en el 90, previo penalti parado por Ruben Pérez, que ha vuelto a firmar otro gran partido.

El Nàstic ha firmado una gran primera parte en el Teresa Rivero de Vallecas. Los de Joan Carles Oliva han leído a la perfección el partido y se han convertido en aquel equipo camaleonicoque reclamaba el de Lleida, que advertía ayer que habría muchos momentos diferentes. Los tarraconenses han dominado a ratos, han sabido replegarse y han aprovechado sus ocasiones. A pesar de que las oportunidades se han repartido sin demasiado acierto a ambos lados terreno de juego, el Nàstic ha conseguido avanzarse antes del descanso. Powel se ha levantado por encima de toda la defensa rayista en una jugada de estrategia en el minuto 39 y su cabezazo ha acabado en la red de la portería defendida por Cobeño. Con el 0-1 los locales han avanzado líneas y el colegiado les ha señalado un penalti cuando sólo quedaba un minuto para el descanso. Ha sido entonces cuando ha aparecido Rubén Pérez, que se ha estirado a su palo derecho y ha desviado el chut de la pena máxima fuera, evitando el empate de los madrileños. Los grana se han marchado a los vestuarios con ventaja por segunda vez esta temporada (la primera fue la semana pasada en casa contra el Salamanca).

En la reanudación el Rayo ha intentado coger las riendas el partido, pero el buen posicionamiento del Nàstic ha hecho imposible que las ocasiones locales llegaran con claridad. En el minuto 61 Powel ha salido del campo después de un choque y Oliva ha dado entrada a Eloy Gila. Sandoval también ha movido el banquillo y ha hecho entrar de inicio a Piti y, más tarde, lo ha hecho con Delibasic.

Sin demasiadas llegadas, a parte de un chut que ha desviado la defensa grana y un buen remate de Eloy, los entrenadores han seguido moviendo los banquillos. Oliva ha dado entrada a Gerardo y Sandoval a Juli. El asturiano, precisamente, ha tenido la ocasión más clara por los grana. Su chut potente se ha estrellado en el larguero de la portería de Cobeño, evitando el 0-2.

El árbitro ha vuelto a ser protagonista en el minuto 76, cuando ha expulsado a Sergio Díaz por ver la segunda tarjeta amarilla. El Nàstic sólo ha jugado en inferioridad cinco minutos, puesto que en el 81 Aganzo ha sido expulsado por roja directa.

Justo después de una falta sobre Rubén Pérez, Gerardo ha tenido el segundo a sus botas, pero la pelota no ha entrado.

La injusticia del fútbol ha querido que Piti empatara a falta de un minuto para el final del partido.

Con este empate el Nàstic suma dos partidos sin perder y recibirá la próxima semana el Celta en el Nou Estadi a las 16h.

 

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