El Gimnàstic de Tarragona ha vencido por 2 goles a 1 al Celta de Vigo con dos dianas en los últimos minutos. El partido ha estado marcado por dos partes muy diferenciadas. En la primera, el ritmo de juego ha sido muy lento y la tónica dominante ha sido las imprecisiones en medio del campo y la falta de ritmo. El Nàstic conseguía la posesión, pero se limitaba a tocar en defensa, sin conseguir encontrar espacios. El Celta, en cambio, se limitaba a defender y a buscar Okkas, el jugador más incisivo de los de Vigo.
En la segunda parte el ritmo de juego ha incrementado y con la entrada de Maldonado y Miku el equipo ha ganado en olfato ofensivo. El Nàstic dominaba y tenía la pelota, pero no conseguía batir a Esteban, que ha estado providencial en dos lanzamientos de falta de Campano y Abel. Pero el fútbol a veces no es justo y ha sido el Celta el primero que se ha adelantado, gracias a Nuñez, que ha aprovechado un error colectivo de la defensa. Pero en contra de lo que muchos podían pensar, los de Tarragona se han motivado todavía más con el gol de los visitantes y han ido a buscar la portería de los de Vigo. Mairata en el 82′ ha rematado un córner y ha puesto el empate en el marcador y Miku, a falta de dos minutos por el final ha sacado petróleo de una jugada adentro el área y ha marcado un gol que vale su precio en oro.