Los infantiles D y E del Nàstic han cerrado la temporada con muy buenas sensaciones
Los dos equipos de la cantera grana disputaron este fin de semana los últimos partidos de liga y una vez finalizada la competición sus técnicos han querido hacer una valoración del trabajo de los suyos.
El Infantil D de Javier López ha cerrado una temporada para enmarcar. El inicio de la competición no fue sencillo, a pesar de ser un equipo de segundo año, pero a base de esfuerzo y de trabajo los frutos comenzaron a ser visibles. Con el paso de las jornadas el juego del equipo era cada vez más sólido y vistoso, y los resultados positivos comenzaron a ser una constante, haciendo que el Infantil D se consolidara entre los mejores equipos de la competición. Los de López perdieron tan sólo 5 de los 22 partidos disputados durante la liga, terminando la competición en una meritoria quinta posición y a sólo 5 puntos del segundo clasificado. Además, los grana son el único equipo que ha sido capaz de ganar al líder, el San Pedro y San Pablo, demostrando el gran potencial del conjunto.
El técnico del Infantil D, Javier López, se mostraba muy satisfecho con el trabajo de los suyos. «Hemos hecho una gran temporada, yendo de menos a más. Los chicos han trabajado duro todo el año y al final hemos sido capaces de demostrar en el campo todo el potencial del grupo. Hemos sido los únicos capaces de ganar al líder. Estoy muy contento con la temporada que han hecho los chavales».
Por su parte el Infantil E de Òscar Gil, que se estrenaba en el fútbol 11, ha cerrado el año con nota, tras ganar los últimos 4 partidos de liga con marcadores muy amplios.
Los de Gil partían con el hándicap de ser un equipo de primer año con todo lo que ello implica: menos centímetros, menos impacto físico y menos experiencia. A pesar de la inferioridad los grana han luchado todo el año para convertir en un reto las dificultades y lograr aprovechar cada partido para crecer. Ni las derrotas, ni los marcadores, han mermado la moral de unos chicos que han aprendido los valores del esfuerzo, la solidaridad y el respeto.
El entrenador del Infantil E, Òscar Gil, destacaba precisamente este aprendizaje en su valoración de la temporada. «A pesar de quedar antepenúltimos la valoración de la temporada es muy positiva ya que hemos alcanzado todos los objetivos de crecimiento individual y colectivo que nos planteamos al comenzar la temporada. Sabíamos que sería complicado al ser de primer año y mucho más pequeños físicamente, pero los niños han trabajado muy bien y la evolución ha sido muy grande. Estamos muy contentos con el crecimiento del grupo «.
Una vez cerrada la competición regular toca seguir trabajando con la vista puesta ya en la próxima temporada y, sobre todo, en no parar de aprender para seguir creciendo.
