Los de Daniel Vidal llegaban al partido con muchas ganas de recuperar el camino de la victoria. En las últimas jornadas la dinámica era buena pero parecía que los resultados no querían ser justos con el esfuerzo y el trabajo del grupo. Ayer, en cambio, los cadetes lograron plasmar en el marcador el claro dominio sobre el rival durante todo el partido.
Los granas salieron muy enchufados, presionando muy arriba y evitando que los locales pudieran salir combinando. En el minuto 2, y fruto de esta gran presión, el delantero tarraconense logró robar un balón al portero del Mataró para colocar el 0-1 en el marcador. La alegría duró muy poco, y es que en tan sólo dos minuto, y debido precisamente a esa alta presión del Nàstic, los locales aprovechaban un desajuste defensivo para empatar el partido.
Los de Vidal sabían que la clave del partido pasaba por mantener las ideas claras y así lo hicieron. Todo el equipo se puso el mono de trabajo, asfixiando al rival desde su propia área, con un gran desgaste físico de todos los jugadores. Los granas dominaban y tenían buenas oportunidades pero el portero local evitó, en varias ocasiones, que los tarraconenses ampliaran la diferencia. Al final, sin embargo, la entrega del cadete tuvo premio. A falta de 4 minutos para el descanso Álex Fernández aprovechaba una falta muy lejana para, con un gran gol por la escuadra, situar el 1-2 en el luminoso.
El equipo era consciente de que el planteamiento de partido había funcionado a las mil maravillas y que había que seguir por este equipo si se quería volver a casa con los 3 puntos.
La segunda mitad fue un recital grana. El Mataró no disparó ni una sola vez entre los tres palos. Los cambios introducidos por el entrenador en el medio del campo permitieron al Nàstic mantener el alto ritmo de juego obligando al Mataró a buscar balones en largo, lo que todavía favoreció más a los visitantes que disfrutaban de más físico en todas las posiciones. En el minuto 15 Martínez lograba, con una buena jugada individual el gol del 1-3, en su estreno con la camiseta del Nàstic. El marcador lo cerraría Ferran con un gran gol con un poco de suerte, ya que su centro se envenenó hasta colarse por la escuadra del segundo palo, haciendo inútil la estirada del portero local.
Al final, 3 puntos más para un cadete que recupera las sensaciones de la victoria y se mantiene una jornada más en la cuarta posición de la tabla.
Daniel Vidal destacaba, después del partido, el gran trabajo de su equipo. "Hemos salido muy enchufados, con las ideas muy claras y todo el mundo se ha sacrificado al máximo en tareas defensivas. Estamos muy contentos Hemos vuelto a ganar y lo hemos hecho con un gran partido. Nos consolidamos en la zona lata de la tabla, lo que tiene un gran mérito. El nuestro objetivo inicial era la salvación y ahora mismo ya tenemos la permanencia virtual. Toca cambiar de objetivos, ahora queremos entrar en la Copa Catalana. La juegan los 8 primeros y hoy por hoy somos cuartos así que nos motiva poder luchar para estar allí. Seguiremos yendo partido a partido pensando en seguir creciendo y disfrutando de la oportunidad que se nos presenta ".
