Los de Daniel Vidal ganaron el sábado en el Gironès y siguen un jornada más en la parte noble de la clasificación.
Los granas recibían la visita del penúltimo clasificado del grupo, Gironès, en un partido que, como avanzaba en la previa el técnico tarraconense, no sería nada fácil. Los visitantes son un equipo muy sólido, que basa su estilo de juego en una defensa muy cerrada, y con muchos jugadores en campo propio, buscando sorprender al rival mediante la contra de sus hombres de ataque.
Conscientes del tipo de partido que les esperaba, los cadetes saltaron al césped con una idea muy clara, el dominio y la posesión debían ser semillas, y así fue. Los locales dominaron en todo momento, en frente un conjunto gerundense que salió muy, muy cerrado, con una defensa de cinco y un centro del campo pegado a la línea defensiva, dejando tan sólo a sus delantero en posiciones más alejadas de su área para buscar alguna contra. La disposición defensiva visitante les permitía presionar mucho el balón, sobre todo en jugadas por banda, donde saltaban con facilidad al dos contra uno. Los de Vidal, sin embargo, supieron mantener el orden y mover el balón con criterio, buscando con paciencia se espacios en medio de una defensa muy poblada.
Con el paso de los minutos el Nàstic se fue encontrando más cómodo sobre el campo y en los últimos 20 'los tarraconenses consiguieron poner una marcha más al partido siendo más verticales y llegando con claridad al área del Gironès. Finalmente, en una acción en profundidad por banda derecha llegaría el primer tanto del sufrido. Alex Fernández, de cabeza, convertía un buen centro del extremo Fernando para poner el 1 a 0.
En la segunda mitad el guión no cambió. Los Gerundenses seguían esperando sus oportunidades desde atrás mientras que el Nàstic buscaba matar el partido con un nuevo gol. Vidal movió el banquillo con el objetivo de dar un punto de frescura al juego local en busca del gol de la tranquilidad • dad. Los granas disfrutaron de varias buenas oportunidades pero no conseguían marcar. Y al final, a falta de 5 minutos para el final, Gironès que no había disfrutado prácticamente de ninguna ocasión clara, aprovechaba un rechace de la defensa para convertir en gol uno de los pocos disparos con peligro del rival en todo el partido.
Quedaban 5 minutos para evitar que se escaparan dos puntos más que merecidos. La tarea parecía difícil, más sabiendo que los gerundenses se cerrarían aún más en campo propio después del empate. Pero los de Daniel Vidal demostrado una vez más que son un equipo con carácter y que no va abajo con las dificultades, y se volcaron al ataque de la portería rival. Y esta vez, la entrega y la fe tuvieron recompensa. Una buena jugada de combinación de la delantera grana acababa con el delantero local Chiri por tierra dentro del área después de la entrada por detrás de un rival. El mismo Chiri convertiría el penalti haciendo subir al electrónico el definitivo, y merecido, 2-1 a favor del Nàstic.
El técnico grana, Daniel Vidal, se mostraba más que satisfecho al final del partido con la entrega de sus jugadores. "Son tres puntos más que merecidos, por el juego desplegado y por las ocasiones que hemos tenido. El Gironès nos ha puesto las cosas muy difíciles, jugando muy cerrados, y más am el empate, pero este equipo ha demostrado una vez más el carácter ganador y ha luchado hasta el último minuto. Estoy muy contento por la victoria pero sobre todo por la entrega, el esfuerzo y la fe de mis jugadores ".
El cadete volverá a jugar el próximo domingo día 20 a las 14:30 contra el Gimnàstic de Manresa, octavo clasificado del grupo.
