El Cadete A de Daniel Vidal no fue capaz de dar la campanada ante el Barça y cayó de manera clara en casa por 0-4
Los tarraconenses sabían de la dificultad del enfrentamiento y de la importancia de empezar el partido enchufados. El trabajo durante la semana iba en esta línea para buscar los pocos puntos débiles del rival. Los locales lo intentaron y salieron a morder y fruto de este empuje disfrutaron de dos claras ocasiones en los primeros instantes. Primero con un remate de cabeza dentro del área que no fue gol por poco, y luego con una situación de 1×1 en el área, pero el último control le quedó atrás al delantero, impidiendo que el remate fuera franco.
El Barça, en cambio, no falló. En dos saques de esquina, con balón dividido, los culés fueron más contundentes y supieron aprovechar para ponerse por delante en el marcador. Con el cambio de guión los azulgranas se sintieron mucho más cómodos, controlando el juego e impidiendo que el Nàstic pudiera intentar recortar distancias.
Antes del descanso, el árbitro pitó penalti a favor de los visitantes por unas manos involuntarias dentro del área, terminando de sentenciar el partido.
En la segunda mitad el Nàstic no dio en ningún momento la espalda al partido, luchando cada acción como si el marcador fuera otro, pero el esfuerzo grana no tuvo recompensa. De hecho, el Barça aún tendría tiempo de hacer el definitivo 0-4.
«Sabíamos k sería complicado pero queríamos competir. Había que salir fuertes y así lo hicimos, tuvimos dos pero no las supimos aprovechar y ellos en cambio no fallaron.», comentaba Daniel Vidal, entrenador del Cadete A, al finalizar el partido. «Son un gran equipo y lo han demostrado. Ahora toca pasar página y pensar en el siguiente rival. El Gavà es un equipo de nuestra liga y queremos sumar contra ellos para seguir aspirando a las posiciones altas de la tabla. «.
